viernes, 22 de mayo de 2009

Como una cabra.


Si, estoy como una maldita cabra.

He aprobado todo.

Debería estar dando saltos de alegría después de haber pasado tantos nervios e incertidumbre, porque la verdad es que me jugaba mucho; pues no estoy feliz. Estoy apática, triste.

Bastante triste. Me acaba de dar una llorera de cuidado. No por el aprobado obviamente, eso ahora me da igual la verdad, si no porque mi madre para celebrarlo subió a casa una tarta helada.

Es una estupidez, pero las tartas heladas no me han gustado nunca. Jamás las he comido, y mi madre no lo sabe. Eso me ha entristecido muchísimo. Mi madre ni siquiera sabe que no me gustan... Normalmente me siento desatendida por su parte, pero no sé, hoy el detalle ha hecho que me de la bajona.


Además recientemente discutí con mi mejor amiga, bueno, realmente sentía mucho más que cariño por ella, pero la cosa no era recíproca (ella pasaba mucho de mi), y tras bastante tiempo jodida por su culpa, la dije que me dejara en paz. Lo cierto era que lo necesitaba, necesitaba espacio, porque su dejadez conmigo me estaba haciendo daño. Pero hoy no hice más que pensar que ella si que hubria sabido que no me gustaban las tartas heladas.


Ella probablemente era la que sabía esas y otras muchas acerca de mi que poca gente más sabe. Esa clase de detalles absurdos.


Ahora, me siento sola.
Y me ha costado que llegara este sentimiento, porque sentía que había hecho lo correcto, y justo después estaba tranquila.
Ha tenido que llegar la tarta helada para que toda la tristeza me saliera de repente. Y sabía que tarde o temprano iba a llegar, pero siempre reacciono emocionalmente muy tarde.

No paro de pensar que estoy como una puta cabra porque detalles asi me hagan reflexionar de esta manera. Porque una tarta helada me haga entristecer. (en realidad no me entristece eso, me entristece mi madre y la soledad)

Pero es curioso lo que me hace exteriorizar los sentimientos. El resorte que hace que explote y que se me escapen las lagrimas a borbotones.
Al menos espero que como soy tan bipolar esto se me haya pasado mañana.
Eso espero.


Lo dicho, estoy como una puta cabra.

No sé porqué no soy capaz de estar feliz cuando deberia estarlo.


El peso sigue igual, no he conseguido hacer gran cosa.

A ver si ahora soy capaz de tener fuerza de voluntad para no comer y para estudiar para selectividad...

2 comentarios:

  1. No te pongas triste, a lo mejor tu madre es muy despistada. y felicidades por el aprobado! Por selectividad no te rayes, que es facilísima. Besos!

    ResponderEliminar
  2. No estas como una cabra, son los detalles más minimos los que nos provocan felicidad o en este caso tristeza, asique es normal.
    Suerte con la selectividad.

    ResponderEliminar